Fueron asaltados en su buena fe política aquellos centroizquierdistas que, no viendo alternativa promisoria, impulsaron la campaña petrista que lo llevó a ganar por estrecho margen de 3 %. Algunos se unieron a su gabinete para ayudar a profundizar políticas pro-equidad y propobres, gracias a las cuales ya se venían reduciendo el Gini e ingresos de 0,55 a 0,46, y la pobreza del 50 al 38 %. Pero muchos otros se unieron al petrismo de manera oportunista para impulsar sus aspiraciones políticas. Ya para mitad de su mandato han sido defraudados tanto técnicos moderados como políticos centristas. Luego no deja de sorprendernos que solo un puñado de ellos haya tenido la entereza moral e intelectual de reclamarle a su líder (momentáneo) por tan histórica traición, la cual ha llegado a su clímax al convocar la constituyente que jurara nunca intentaría.Y dicho reclamo debería ser público, contundente y mancomunado para intentar hacer entrar en razón a un gobernante desquiciado, quien continúa refugiado en los conceptos “cosmos, ambiental, libertario”, ignorando que Colombia viene creciendo al cero anual en términos reales per cápita (2023-2024) y arrojando todavía preocupantes registros en déficits externo y fiscal. Y la excusa no puede ser aquella de “la tensión global”, pues Estados Unidos pasa por buenos momentos al crecer arriba del 2 % y tanto el desempleo como la inflación (subyacente) se ubican por debajo del 4 %.Entonces, ¿qué es lo que debemos reclamarle, y duro, al Petro que continua en campaña y olvidó que ellos lo eligieron para lograr mejoras socio-económicas durante 2022-2026? En el frente macroeconómico debemos exigirle concretar la diversificación exportadora, que tanto nos ayudaría en la transición energética deseada. Pero, claro, esta nunca fue planeada y amenaza con descarrilar nuestro frente exportador con faltantes de US$ 15.000 millones anuales, a pesar de tenerse precios superiores a US$ 85/barril.En lo referente al tema tributario, venimos clamando por ampliar la presión tributaria sobre el mundo informal y de narcotraficantes, quienes continuaron expendiéndose durante 2016-2021 y ahora más bajo el opaco velo de la errada ‘paz total’. Y también debe ampliarse la tributación indirecta para dar un alivio a la elevada carga tributaria efectiva empresarial (hoy cercana al 60 %, incluyendo pagos territoriales y cargas sobre la nómina). De no hacerse, la inversión/PIB seguirá postrada en el actual 18 % y sin posibilidades de que regresemos a nuestro potencial de crecimiento del 3 % anual.En salud, quienes apoyaron a Petro deben sentirse particularmente perturbados, pues la agenda clamaba era por mejorar la calidad de la educación básica (que como analizamos recientemente es de las peores a nivel Ocde). Y, en cambio, este gobierno se enfiló contra un sistema que no solo operó aceptablemente en pandemia, sino que ahora viene destacándose en atención preventiva y mejor entrega de medicamentos (comprueben ustedes cómo las EPS vienen entregándolos ágilmente a todos los estratos urbanos). Y es claro que cabe mejorar la atención en salud a ese 20 % de zonas rurales, pero esto no requiere destruir lo bien logrado en el restante 80 % urbano.Y, por último, la enfermiza ideología petrista de ver monopolios en todos los sectores (incluyendo, según él, a los servicios aéreos) le ha impedido entender los logros ya alcanzados en conectividad digital y vial, incluyendo puertos, aeropuertos y redes primarias. Ahora urge extenderla a vías secundarias y terciarias (pero sin paralizar obras primarias). Nada de esto va en desmedro de agilizar también las provisiones de alcantarillado, que deben nutrirse de esas regalías minero-energéticas que desprecia el petrismo. Toda esta dotación de infraestructura clama por afianzar las concesiones, no por su obtusa paralización y drenaje de los ahorros que las AFP ya han venido proporcionando y que el Gobierno ahora quiere apropiarse.SERGIO CLAVIJO(Lea todas las columnas de Sergio Clavijo en EL TIEMPO, aquí)
QOSHE - El engaño petrista - Sergio Clavijoaccount_circleinfobrightness_mediumcancel
Fueron asaltados en su buena fe política aquellos centroizquierdistas que, no viendo alternativa promisoria, impulsaron la campaña petrista que lo llevó a ganar por estrecho margen de 3 %. Algunos se unieron a su gabinete para ayudar a profundizar políticas pro-equidad y propobres, gracias a las cuales ya se venían reduciendo el Gini e ingresos de 0,55 a 0,46, y la pobreza del 50 al 38 %. Pero muchos otros se unieron al petrismo de manera oportunista para impulsar sus aspiraciones políticas. Ya para mitad de su mandato han sido defraudados tanto técnicos moderados como políticos centristas. Luego no deja de sorprendernos que solo un puñado de ellos haya tenido la entereza moral e intelectual de reclamarle a su líder (momentáneo) por tan histórica traición, la cual ha llegado a su clímax al convocar la constituyente que jurara nunca intentaría.Y dicho reclamo debería ser público, contundente y mancomunado para intentar hacer entrar en razón a un gobernante desquiciado, quien continúa........
login
who are we?
contact us
qosheapp
Toi Staff
Gideon Levy
Belen Fernandez
Andrew Mitrovica
Mort Laitner
Rami G Khouri
Ali Fathollah-Nejad
Nikkei Editorial
visit website
expand_moreexpand_less
Aeon
Al Jazeera
América Economía
Blitz
Buenos Aires Herald
Deutsche Welle
Dnevnik
E-International
Haaretz
Il Manifesto Global
Japan Today
Khaama Press
New Eastern Outlook
Pravda.sk
Project Syndicate
Psychology Today
South China Morning Post
The Korea Times
العين الإخبارية