En Buenaventura están pasando muchas cosas que pueden ser analizadas desde la perspectiva del vaso medio lleno o del vaso medio vacío. Con el propósito de buscar salidas, la mirada que se enfoca en las oportunidades tiene más sentido que aquella que se centra en el análisis de las adversidades.

(También le puede interesar: El arte, a la calle)

Esta región ha sido el epicentro de un conflicto armado complejo, tanto urbano como rural, que ha desencadenado un aumento de los homicidios, confinamientos, desplazamientos, hurtos y extorsiones. La disputa urbana entre ‘Shottas’ y ‘Espartanos’ no está dirigida contra el Estado ni tiene fines políticos; más bien es un enfrentamiento entre dos organizaciones armadas de carácter delincuencial, que anteriormente formaban parte del grupo ‘la Local’ y hoy compiten por el control social y territorial de la región para la obtención de rentas ilegales.

La intensificación del conflicto y el agotamiento derivado de la guerra han llevado a que ambas organizaciones muestren interés en poner fin a esta confrontación. El depositario de estas intenciones ha sido el obispo de Buenaventura, monseñor Rubén Darío Jaramillo, quien ha logrado construir una confianza única en el territorio. Cuando llegó a la región, hace siete años, decidió dedicar dos años para escuchar a sus habitantes, conocer el lugar y comprender sus intimidades, miedos, sueños y frustraciones. Esto llevó a que, después de escuchar los anuncios de paz total del Gobierno Petro, ambas organizaciones lo buscaran y le pidieran que los acompañara en este propósito.

El diálogo ha demostrado que, cuando hay decisión de los grupos, puede convertirse en una herramienta eficaz para contener gran parte de la violencia.

Monseñor puso en conocimiento de estas intenciones al alto comisionado para la Paz, lo que condujo a la creación de un espacio de conversación sociojurídica para la construcción de la paz urbana en Buenaventura y a la firma de una tregua que incluye la reducción de homicidios y confinamientos (fronteras invisibles).

Pese a los altibajos que el proceso ha experimentado, que no han sido pocos, lo cierto es que el diálogo ha demostrado que, cuando hay decisión de los grupos, puede convertirse en una herramienta eficaz para contener gran parte de la violencia; como lo demuestra la salida de Buenaventura de la lista de las 50 ciudades más violentas del mundo.

La demanda de los grupos armados se centra en un marco jurídico de sometimiento y en oportunidades para los jóvenes de la región. Ellos anhelan ser incluidos en las decisiones del desarrollo.

Adicionalmente, en Buenaventura emergen cada vez más liderazgos y procesos que demuestran que la ciudad no está dormida ni resignada. Aunque ha habido momentos de desesperanza, miedo e incluso fricciones entre ellos, existe la conciencia de que sacar adelante este territorio es una construcción colectiva, o no es posible.

No obstante, hay retos que no se pueden desconocer. El primero de ellos es de método. A este proceso es necesario ponerle planificación y técnica, de forma tal que el liderazgo institucional y la dinámica de las conversaciones encaucen y aceleren el desarrollo de la negociación.

En segundo lugar, es crucial involucrar en las negociaciones a las autoridades locales y regionales, al puerto y a otros sectores de la sociedad civil. La paz no se firma, se teje. Y es muy difícil tejer la paz en un territorio cuando sus principales actores no están involucrados.

El alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, debería valorar lo que está ocurriendo allí y tomar conciencia de que Buenaventura es el tablero de negociación con más probabilidades de éxito abierto hoy por el Gobierno Nacional. En este lugar del país se están “alineando las estrellas”: hay voluntad, mediación y una sociedad civil despierta y comprometida con el desarrollo de la región.

JULIANA MEJÍA

(Lea todas las columnas de Juliana Mejía en EL TIEMPO, aquí)

QOSHE - Buenaventura tiene esperanza - Juliana Mejía
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Buenaventura tiene esperanza

10 0
25.01.2024

En Buenaventura están pasando muchas cosas que pueden ser analizadas desde la perspectiva del vaso medio lleno o del vaso medio vacío. Con el propósito de buscar salidas, la mirada que se enfoca en las oportunidades tiene más sentido que aquella que se centra en el análisis de las adversidades.

(También le puede interesar: El arte, a la calle)

Esta región ha sido el epicentro de un conflicto armado complejo, tanto urbano como rural, que ha desencadenado un aumento de los homicidios, confinamientos, desplazamientos, hurtos y extorsiones. La disputa urbana entre ‘Shottas’ y ‘Espartanos’ no está dirigida contra el Estado ni tiene fines políticos; más bien es un enfrentamiento entre dos organizaciones armadas de carácter delincuencial, que anteriormente formaban parte del grupo ‘la Local’ y hoy compiten por el control social y territorial de la región para la obtención de rentas ilegales.

La intensificación del conflicto y el agotamiento derivado de la guerra........

© El Tiempo


Get it on Google Play