Se agitan las enfermeras desde la primera hora en los pasillos, y entran y salen de la habitación con rara insistencia, para peguntarme si me duele, y yo contesto a veces que sí y a veces que no, porque de tanto oír la pregunta dejé de entender bien lo que es el dolor. Hay muchas clases de dolor. Borges dijo que sufrimos de uno en uno. Y hay muchas clases de heridas. Y hay muchos modos de llevarlas.

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Empecemos por el principio de la Odisea: musa, dime del hábil varón que en su largo extravío / tras haber arrasado el alcázar sagrado de Troya / conoció las ciudades y el genio de innúmeras gentes. Muchos males pasó por las rutas marinas luchando por sí mismo y por su vida y por la vuelta al hogar de sus hombres, pero a estos no pudo salvarlos con todo su empeño que en sus propias locuras hallaron la muerte insensatos.

Borges también dijo que existe el dolor de amor que se siente cuando una mujer nos duele en todo el cuerpo, mal que se cura cuando madura. Y existe el dolor del gladiador, y el dolor del mártir y el dolor de añoranza y el dolor del solitario. Se ha reprochado al catolicismo la definición del mundo como valle de lágrimas. Pero cómo puede describirse mejor esta concavidad donde también florecen los pensamientos para agravar el misterio de la belleza de la Tierra, Madre para unos, y madrastra para otros.

El dolor educa. La marcha de la civilización, la humanización de la bestia primitiva, exigen el magisterio del sufrimiento.

Se ha reprochado al catolicismo la definición del mundo como valle de lágrimas. Pero cómo puede describirse mejor esta concavidad.

El surgimiento de las células espejo que propiciaron la compasión, fue la culminación de unos procesos empujados por migraciones espantosas a través de paisajes de arena y de hielo, después de hambrunas catastróficas, y periodos de canibalismo y desórdenes civiles, de tempestades, temporales y ventiscas.

Hay sufrimientos del cuerpo, del alma y del espíritu.

La primera novela que se dignó conservar la memoria de la especie es un poderoso díptico poético, formado por dos relatos caudalosos, donde están contenidos todos los ungüentos y los embrujos; el primero, dedicado a la celebración de una empresa guerrera, llevada a cabo por una horda de piratas enardecidos, a la destrucción de una ciudad poderosa, puesta bajo la protección de unos dioses llenos de caprichos, y el segundo, al retorno al hogar, contra toda previsión, del único sobreviviente de la cruenta cruzada asesina, cuyo espíritu quedó contaminado para siempre por el escepticismo y la desconfianza en la justicia de los dioses olímpicos.

El episodio más inolvidable y patético de la Odisea es el canto XI cuando Ulises y los amigos que regresan con él a sus casas visitan el reino de los muertos. Allí recuerda a su madre diciendo, tres veces a su encuentro avancé pues mi amor me llevaba a abrazarla, y las tres a manera de ensueño escapose de mis brazos. Agudo dolor se me alzaba en el pecho y dejándome huir la invoqué con aladas palabras. Entonces Odiseo descubrió que abrazaba una sombra.

No sé de otra cultura cuyo libro fundador, escrito al parecer por un pueblo de ciegos mendicantes le sirviera en su infancia para alentar el espíritu guerrero, después en la formación de un cuerpo de valores de nobleza, y finalmente, según los últimos críticos del precioso discurso, para ser convertido en su gran manifiesto pacifista.

Y afuera van y vienen las enfermeras con sábanas sanguinolentas en los brazos, susurrando endechas, y llorando a sus novios, y más allá se enciende la gran máquina de moler carne cruda de la historia y yo no entiendo mi sufrimiento mientras leo la versión homérica de la vida de Nadie y recuerdo la sombra de otro Nadie que cargó su nombre en Dublín, otro febrero.

EDUARDO ESCOBAR

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Noticias de los reinos intermedios

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20.02.2024

Se agitan las enfermeras desde la primera hora en los pasillos, y entran y salen de la habitación con rara insistencia, para peguntarme si me duele, y yo contesto a veces que sí y a veces que no, porque de tanto oír la pregunta dejé de entender bien lo que es el dolor. Hay muchas clases de dolor. Borges dijo que sufrimos de uno en uno. Y hay muchas clases de heridas. Y hay muchos modos de llevarlas.

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Empecemos por el principio de la Odisea: musa, dime del hábil varón que en su largo extravío / tras haber arrasado el alcázar sagrado de Troya / conoció las ciudades y el genio de innúmeras gentes. Muchos males pasó por las rutas marinas luchando por sí mismo y por su vida y por la vuelta al hogar de sus hombres, pero a estos no pudo salvarlos con todo su empeño que en sus propias locuras hallaron la muerte insensatos.

Borges también dijo que existe el dolor de amor que se siente cuando una mujer nos........

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