Este es el sugestivo título de una de las muestras que acaba de inaugurar el primer ciclo expositivo del Museo de Arte Moderno de Bogotá del 2024. Se trata de una serie de trabajos del artista colombiano Carlos Castro Arias. De hecho, esta es la primera muestra institucional en Bogotá de este creador. (También le puede interesar: De regreso a su lugar)Traigo a colación el tema, ya que Castro pone en escena un problemático asunto para los colombianos en general: nuestra relación con el pasado. Este tema es clave, y más aún en momentos cuando desde distintos lados se nos propone crear nuevos “monumentos” que muchas veces no tienen mérito estético y que, además, no representan ningún hito de nuestra historia.¿No es acaso una paradoja proponer nuevos monumentos que han sido construidos a partir de la vandalización y la destrucción?El título completo de la exposición de Castro es ‘El pasado nunca muere. No es ni siquiera pasado’, una frase que toma prestada del escritor estadounidense William Faulkner. Este tema llama siempre la atención, pues, al igual que el pasado, nos pertenece y vive con nosotros ahora mismo; nos configura.La exposición es toda una experiencia, pues está acompañada por la presencia de las estatuas de Isabel la Católica y Cristóbal Colón, que después de haber estado peregrinando por Bogotá, de haber sido vandalizadas y retiradas, hoy bellamente restauradas hacen parte de la muestra. Su imponente figura recibe al público visitante.Los monumentos son para Castro una obsesión y por eso algunas de estas obras son réplicas significativas, como la de Gonzalo Jiménez de Quesada y la de Bolívar. Esas réplicas se intervienen con colores de la cultura inga del Putumayo. El contraste simbólico es maravilloso.Otros trabajos de Castro en esta muestra son tapices y varios cuadros al óleo, en los que nos muestra a su manera, en medio de escenas de contenido mítico al estilo medieval, personajes de nuestra historia contemporánea como Pablo Escobar, Carlos Lehder y Diomedes Díaz.Realmente nos sentimos interpelados por el magnífico trabajo de este artista, pues la propuesta de Castro apunta al subconsciente colectivo; los asistentes van a experimentar nuevas formas de ver su pasado, su cultura, su vida actual...Aquí es donde quiero hacer énfasis en mi reflexión: la perspectiva que tenemos sobre nuestro pasado no es un asunto lejano, una idea que circula por la estratósfera, sino que cuando hablamos del pasado nos referimos a nosotros mismos. Por eso me resulta inexplicable que queramos relacionarnos con nuestra memoria de manera violenta, destruyendo monumentos.Saben lo que pienso acerca de pintorretear y tumbar esta clase de obras, que ha sido la moda en los últimos años por cuenta de gente que protesta contra un pasado que nos pertenece a todos; un pasado laberíntico, nada fácil de asimilar, tal vez incomprensible, pero un pasado nuestro a fin de cuentas.Los que dañan y atacan las estatuas creen que hay alguna reivindicación en sus acciones, y no se dan cuenta de que se afectan ellos mismos y a todos nosotros. Estas acciones son, por el contrario, un retroceso.Es así como la forma de expresarse de Carlos Castro es muchísimo más válida y acertada, recupera elementos ignorados, entremezcla el pasado y el presente, lo sagrado y lo profano. Asistir a esta exposición es toda una experiencia que nos conmueve frente a lo que “fue”, nuestro pasado o, mejor dicho, de lo que somos aún hoy, por cuenta de las huellas que traemos de toda nuestra historia.Insisto en que esta reflexión es necesaria, más cuando estamos viviendo momentos definitivos para Colombia. Tenemos que seguir fortaleciendo nuestra memoria, no destruyéndola. Esta es una de las exposiciones muy recomendadas de visitar en esta semana del arte, además del gran recorrido que habrá por las múltiples galerías, espacios de diseño, y museos, entre otros.
QOSHE - ‘El pasado nunca muere’ - Claudia Hakimaccount_circleinfobrightness_mediumcancel
Este es el sugestivo título de una de las muestras que acaba de inaugurar el primer ciclo expositivo del Museo de Arte Moderno de Bogotá del 2024. Se trata de una serie de trabajos del artista colombiano Carlos Castro Arias. De hecho, esta es la primera muestra institucional en Bogotá de este creador. (También le puede interesar: De regreso a su lugar)Traigo a colación el tema, ya que Castro pone en escena un problemático asunto para los colombianos en general: nuestra relación con el pasado. Este tema es clave, y más aún en momentos cuando desde distintos lados se nos propone crear nuevos “monumentos” que muchas veces no tienen mérito estético y que, además, no representan ningún hito de nuestra historia.¿No es acaso una paradoja proponer nuevos monumentos que han sido construidos a partir de la vandalización y la destrucción?El título completo de la exposición de Castro es ‘El pasado nunca muere. No es ni siquiera pasado’,........
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