Al despuntar los años cincuenta del siglo XX, se habían creado cinco gremios en Colombia: la SAC, la Federación de Cafeteros, la Asociación Bancaria, la Andi, y Fenalco. Sus directivos actuaban en defensa de los intereses de sus agremiados, en momentos en los cuales se promovían el desarrollo y la modernización del país.

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Las principales empresas manufactureras eran en su mayoría familiares, organizadas como sociedades limitadas o anónimas, con capital proveniente de ahorros propios o de la colocación de acciones en el público. Había accionistas importantes, pero no se hablaba de los “dueños”; la propiedad estaba dispersa y el poder se concentraba en los gerentes de las compañías. Al asociarse, el director del gremio era quien se relacionaba con el presidente de la República, los ministros y los congresistas. De José Gutierrez Gómez, presidente de la Andi por once años, se decía que “desensillaba” en el palacio presidencial.

Esos dirigentes gremiales, descontentos con las medidas y la inestabilidad económica que siguió a una bonanza cafetera en 1954, se desencantaron con el gobierno del general Rojas Pinilla. No estuvieron de acuerdo en que permaneciera hasta 1958. Con otras organizaciones civiles y en contacto con los dirigentes políticos, ordenaron el paro de la producción: las empresas y los bancos cerraron por unos días y Rojas entregó pacíficamente el poder a una Junta Militar el 10 de mayo de 1957.

En 1981 cinco gremios constituyeron el ‘Frente Gremial’ para presionar un cambio en la política económica del gobierno del presidente Turbay Ayala. La oposición conjunta y de cada gremio fue virulenta. Lo menos que se dijo era que la empresa privada y la democracia estaban en riesgo; llegó a pedirse al presidente que no hiciera un viaje a la China y a la Unión Soviética. Turbay se molestó, dejó de hablar con ellos durante un tiempo e intrigó para que los retiraran de sus cargos. La convocatoria a un paro general por las centrales obreras forzó la reanudación del dialogo.

En 1991 catorce gremios organizaron el Consejo Gremial Nacional que hoy en día reúne a treinta y dos. La propiedad accionaria de empresas y bancos se había concentrado en grupos económicos y sus dueños visibles habían adquirido poder e influencia política. Para referirse a ellos se comenzó a hablar en Colombia de los ‘cacaos’. Ahora sobresalían los dueños; la negociación de acciones en la bolsa decayó. Los gremios compartían el escenario con los ‘cacaos’.

En 1995 estalló la crisis política causada por el ingreso de dineros del narcotráfico a la campaña de Ernesto Samper. El Consejo Gremial, preocupado por la descertificación a Colombia en materia de lucha contra las drogas y el deterioro de la economía, consideró que la permanencia de Samper en la presidencia era dañina para la economía y el 29 de abril de 1996 sus miembros entregaron, en persona, una carta al presidente en la cual exigían su renuncia. Samper astutamente argumentó a su favor, los enredó y los puso a dudar de su acción. Los ‘cacaos’ apoyaron al presidente con carta, reunión y foto. El Consejo Gremial agachó la cabeza.

La fotografía de los ‘cacaos’ con Petro en Cartagena en la semana anterior seguramente les recordó a los presidentes de los gremios estos episodios y que, en política, los ‘cacaos’ son poderosos.

Salario mínimo

El ajuste del salario mínimo debería ser exactamente igual a la inflación de este año. Las proyecciones de la inflación para el 2024 están entre 5 y 6 %. En el curso del año los trabajadores van a obtener una mejora sustancial en su salario real. Esto ayudaría a la baja de la inflación y de la tasa de interés. Y no profundizaría la informalidad laboral.

CARLOS CABALLERO ARGÁEZ

(Lea todas las columnas de Carlos Caballero Argáez en EL TIEMPO, aquí)

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Gremios y cacaos

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02.12.2023

Al despuntar los años cincuenta del siglo XX, se habían creado cinco gremios en Colombia: la SAC, la Federación de Cafeteros, la Asociación Bancaria, la Andi, y Fenalco. Sus directivos actuaban en defensa de los intereses de sus agremiados, en momentos en los cuales se promovían el desarrollo y la modernización del país.

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Las principales empresas manufactureras eran en su mayoría familiares, organizadas como sociedades limitadas o anónimas, con capital proveniente de ahorros propios o de la colocación de acciones en el público. Había accionistas importantes, pero no se hablaba de los “dueños”; la propiedad estaba dispersa y el poder se concentraba en los gerentes de las compañías. Al asociarse, el director del gremio era quien se relacionaba con el presidente de la República, los ministros y los congresistas. De José Gutierrez Gómez, presidente de la Andi por once años, se decía que........

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