La reciente decisión del Consejo Superior de la Universidad Nacional —integrado por ocho consejeros—, en sesión del 21 de marzo del año en curso, al desconocer, con un procedimiento cuya ilegítima metodología desechó de tajo los resultados de la consulta triestamentaria, ha generado una crisis enorme que afecta el funcionamiento de nuestra principal universidad pública. (También le puede interesar: La violencia nuestra de cada día)La inscripción de aspirantes a rector cubrió un espectro plural de diez (10) candidatos, los cuales llenaban los requisitos exigidos por los estatutos corporativos y estamentales de la universidad.En este certamen ganó sobradamente el docente e investigador Leopoldo Alberto Múnera Ruiz (con más del 34 por ciento de la votación), cuya impecable trayectoria de más de 30 años en la UN como docente y decano le fue reconocida por los distintos estamentos de la comunidad académica en los cuales “barrió”, tanto como en las distintas facultades que se pronunciaron electoralmente.Sobre este presupuesto era viable realizar una elección ética (no traumática) de rector y ajustada plenamente a la normatividad interna de la alma mater. Pues Múnera no solo obtuvo más de un tercio (34 por ciento) de la votación entre los diez candidatos, un resultado por lo demás concluyente, sino que además cuadruplicó al profesor Ismael Peña, quien solo logró un ocho (8 por ciento).Solo que en la instancia decisoria, al exrector Ignacio Mantilla se le ocurrió proponer un método supuestamente “democrático” para elegir al nuevo rector. Fue así como una fórmula matemática entró a jugar como técnica para poner en juego los dos votos que inclinaron la decisión final hacia el profesor José Ismael Peña Reyes, varias veces rector encargado y vicerrector, según la resolución de rectoría 494 del 25 de junio de 2021, por lo que se infiere que es la continuidad de la actual rectora, Dolly Montoya.Como lo afirma el eminente columnista, investigador y docente Rodrigo Uprimny, “esta metodología está basada en tres puntos: i) que el voto no sería público sino secreto; ii) que no habría voto directo por los candidatos, sino que se adoptó el “método Borda” propuesto por Mantilla y que el exrector ha defendido de tiempo atrás, como en un blog en El Espectador el 7 de mayo de 2021; y iii) que este “método Borda se usaría en forma particular pues no sería empleado para definir en una sola ronda el ganador —empleo usual de esta metodología—, sino para eliminar candidatos hasta que solo quedaran dos y únicamente en ese momento se procedería a una votación directa por alguno de ellos”.Con base en el referido método Borda hubo una primera ronda —según trascendió por algunos consejeros desconcertados—, en la cual fueron eliminados dos candidatos y pasaron a la siguiente Raúl Sastre, Ismael Peña y Leopoldo Múnera, quien ganó esa primera votación al obtener el mayor puntaje. Luego hubo una segunda ronda con el mismo método en la que fue eliminado Leopoldo Múnera al tiempo que pasaban Peña y Sastre.Ya en ese momento (eliminado Leopoldo Múnera) dieron paso al voto directo por los dos candidatos restantes y hubo al parecer —según ha trascendido— tres rondas; en la primera, Peña obtuvo tres votos; Sastre obtuvo uno y hubo cuatro en blanco. Finalmente hubo una tercera ronda en la cual Ismael Peña llegó a cinco votos y tres en blanco. Así las cosas, Peña fue proclamado rector.Esta situación hubiera conducido a un empate técnico en nuevas rondas de voto directo entre Peña y el voto en blanco, sin embargo, la representante estudiantil cambió en la última ronda y votó por Peña, apoyo con el cual Peña obtuvo los cinco votos. La representante estudiantil explicó ese cambio en las siguientes palabras en el programa. UN ANÁLISIS: “Excluido el profesor Múnera que era mi opción, se generó un bloqueo entre Peña y el voto en blanco, pero no hubo propuestas alternativas. En ese contexto y para evitar una situación de bloqueo institucional voté por Peña”. Pero fue una tremenda ingenuidad que le cuesta gravemente a nuestra universidad su valiosa institucionalidad.
QOSHE - ¿Qué será de nuestra Universidad Nacional - Alpher Rojas Caccount_circleinfobrightness_mediumcancel
La reciente decisión del Consejo Superior de la Universidad Nacional —integrado por ocho consejeros—, en sesión del 21 de marzo del año en curso, al desconocer, con un procedimiento cuya ilegítima metodología desechó de tajo los resultados de la consulta triestamentaria, ha generado una crisis enorme que afecta el funcionamiento de nuestra principal universidad pública. (También le puede interesar: La violencia nuestra de cada día)La inscripción de aspirantes a rector cubrió un espectro plural de diez (10) candidatos, los cuales llenaban los requisitos exigidos por los estatutos corporativos y estamentales de la universidad.En este certamen ganó sobradamente el docente e investigador Leopoldo Alberto Múnera Ruiz (con más del 34 por ciento de la votación), cuya impecable trayectoria de más de 30 años en la UN como docente y decano le fue reconocida por los distintos estamentos de la comunidad académica en los cuales “barrió”, tanto como en las distintas facultades que se pronunciaron........
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