¿Por qué hablan los medios de comunicación de “la guerra entre Israel y Hamas”? No hay tal guerra.

Lo que hay es el ejército del Estado de Israel tratando de desarticular y eliminar una banda terrorista que se esconde en túneles construidos debajo de las casas, de los hospitales, de las escuelas, de los templos, de la gente inerme. Razón suficiente para no haber atacado militarmente al pueblo palestino asentado en Gaza. Era de bola a bola que el Estado israelí iba a producir una matanza terrible, una tragedia terrible. Atacar así, y esto es lo más estremecedor, era asumir que toda la nación palestina era cómplice de los terroristas.

El Estado de Israel ha debido erguirse, levantarse en medio del dolor ocasionado por los asesinatos del 7 octubre, y darle una lección de bonhomía, de buena levadura, de hondura humana al mundo entero. Ha debido buscar otra manera de lidiar con Hamas. Ahora el odio y la sed de venganza se esparcirán en Oriente Medio durante muchos años y no habrá una sola nación segura y en paz. Este fue no solo un acto de barbarie del Estado israelí, sino un acto de inmensa torpeza. Hoy más que nunca el pueblo judío está en peligro y lo estará durante décadas. Gracias al Estado criminal que tiene.

Todavía hoy es inconcebible que Israel hubiera actuado así. La razón y la sensatez dictaban que no. Que no se podía, por perseguir a unos terroristas, por destruir su armamento militar, matar a miles y miles de personas inocentes, más de 22.000 en 3 meses, la mitad de los cuales son niños. ¡Once mil niños y niñas asesinados!

Toneladas y toneladas de misiles y bombas lanzadas por el ejército israelí a un blanco fijo. Totalmente fijo. Unas casas, unas cocinas, unas camas de hospital, unas mesas de comedor, unos patios, unos pupitres, ahí, quietos, que fueron volados por los aires y despedazaron a la gente que lloraba y temblaba de miedo ante la indefensión total. Porque, esto es claro también, los de Hamas son unos criminales que sin ningún reato de conciencia se esconden detrás de la gente y la usan en su violencia.

No hay tal guerra. No se debería hablar de “la guerra entre Israel y Hamas”. Eso es mentira. Eso no es lo que está pasando. Valerse de ese eufemismo, como hacen los medios de comunicación, es darle permiso, legitimidad, al Estado de Israel para matar a personas inocentes. Ningún Estado, en ninguna época de la historia de la humanidad, debería tener permiso para hacer eso.

Un eufemismo se usa para hacer sonar y parecer algo que es horrible y despreciable como algo noble, oportuno, legítimo. La forma en que el Estado de Israel ha matado, cometiendo un flagrante e inocultable crimen de guerra, a los palestinos es tan salvaje y despreciable como los propios crímenes cometidos por Hamas el 7 de octubre contra familias judías pacíficas e inocentes.

A mi entender, Netanyahu es tan terrorista como los sínicos, indolentes y desgraciados cabecillas de Hamas.

QOSHE - Un eufemismo - Gonzalo Mallarino Flórez
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Un eufemismo

12 9
10.01.2024

¿Por qué hablan los medios de comunicación de “la guerra entre Israel y Hamas”? No hay tal guerra.

Lo que hay es el ejército del Estado de Israel tratando de desarticular y eliminar una banda terrorista que se esconde en túneles construidos debajo de las casas, de los hospitales, de las escuelas, de los templos, de la gente inerme. Razón suficiente para no haber atacado militarmente al pueblo palestino asentado en Gaza. Era de bola a bola que el Estado israelí iba a producir una matanza terrible, una tragedia terrible. Atacar así, y esto es lo más estremecedor, era asumir que toda la nación palestina era cómplice de los terroristas.

El Estado de Israel ha debido erguirse, levantarse en medio del dolor ocasionado por........

© El Espectador


Get it on Google Play