Esta semana quería hablar de Gaitán, pero me tocó hablar de Uribe. No me pone feliz. Cierto: de alguna manera se relacionan. Ambos han tenido una influencia larga y duradera en el país. Son íconos. Ambos provienen de la entraña del Partido Liberal. Ambos apelaron directamente al pueblo. Pero hasta ahí llegan los parecidos básicos. Gaitán, una víctima real, representó un liderazgo profundamente positivo, basado en la promesa de la ampliación social y política de nuestra democracia. Digo esto a sabiendas de que hay reevaluaciones de su figura. Por lo que he alcanzado a ver, no son ni particularmente interesantes ni impresionan mucho, ni ponen en cuestión lo que acabo de decir. Uribe, en cambio, es a mi juicio la encarnación de un liderazgo muy negativo, brutalmente hostil a los derechos humanos, también a los de la oposición, basado en el intento de alinear a todas las élites, las legales y las ilegales, y a sus numerosas áreas de intersección. Esa operación contó, al menos al principio, con el apoyo del mundo “técnico” y “decente” y con el de los Estados Unidos, bajo la sombrilla de la guerra contra el terrorismo. Pero fue demasiado lejos y, además, las circunstancias, globales y colombianas, cambiaron. Por eso estamos en las que estamos.

QOSHE - ¿Veinte años son nada? - Francisco Gutiérrez Sanín
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¿Veinte años son nada?

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12.04.2024

Esta semana quería hablar de Gaitán, pero me tocó hablar de Uribe. No me pone feliz. Cierto: de alguna manera se relacionan. Ambos han tenido una influencia larga y duradera en el país. Son íconos. Ambos provienen de la entraña del Partido Liberal. Ambos apelaron directamente al pueblo. Pero hasta ahí llegan los........

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