En los próximos días, la Alcaldía Mayor de Bogotá nombrará a los alcaldes y alcaldesas locales de las 20 localidades de la ciudad. Serán 20 hombres y mujeres que no han sido elegidos por nadie, pero sí serán escogidos, primero por los ediles y luego por el alcalde Carlos Fernando Galán.

Las alcaldías locales son la entidad más cercana a la ciudadanía y por lo mismo, es la que más temas debe atender. Las localidades tienen un promedio de 200.000 personas las más pequeñas, y más de un millón las más grandes. Una alcaldía local resuelve desde los pequeños problemas de convivencia hasta el mantenimiento de las vías locales; es realmente un todero.

A pesar de esto y de la gran importancia que tienen estas entidades, las alcaldías locales siguen siendo muy débiles y con poca capacidad institucional para responder a las demandas ciudadanas; cuentan con poco personal, el único cargo que puede firmar es el del alcalde o alcaldesa y, en caso de que algo pase, es el único que responde fiscal, disciplinaria y hasta penalmente.

Los alcaldes y alcaldesas locales son nombrados, no elegidos. ¿Qué quiere decir esto? Que no hay una votación popular, sino que la Secretaría de Gobierno abre una convocatoria pública para que se presenten los que quieran ser nombrados. El proceso tiene una parte técnica: un examen de conocimientos y aptitudes que realiza alguna universidad reconocida. En esta ocasión, hubo 2.644 personas inscritas; al examen escrito fueron citadas 2.440 personas, 976 mujeres y 1.668 hombres y, de estos, pasaron el examen 26 mujeres y 147 hombres, un poco más del 3,5 %.

Una vez pasado el examen, los candidatos o candidatas a las alcaldías se presentan a una audiencia pública donde contarán su visión de la localidad y luego serán entrevistados por los ediles y edilesas locales quienes al final escogerán una terna que enviarán al alcalde mayor.

Todo ese proceso dura aproximadamente dos meses y, una vez terminado, las personas seleccionadas son nombradas profesionales especializados, es decir, como un funcionario de libre nombramiento y remoción. ¿Por qué todo ese proceso si es un cargo que se puede nombrar a dedo? Porque en el año 1993 se expidió una ley que le dio un régimen especial a Bogotá, la dividió en localidades con cierta autonomía de manejo y creó las figuras de alcaldes y alcaldesas locales, con un perfil técnico pero propuestos por los ediles que son políticos. Se buscaba combinar el mandato popular representado en los ediles, con la meritocracia de un proceso de selección.

Muchas quejas y propuestas han surgido desde el año 1993 para reformar las alcaldías locales; algunos proponen elección popular y otros que no pase por los ediles para evitar la politiquería, pero lo cierto es que este sistema actual puede lograr lo mejor de los dos mundos si se logra hacer un control ciudadano a las ternas conformadas por los ediles.

La ciudadanía puede exigir a los ediles y edilesas de su localidad que anuncien públicamente sus candidatos y los criterios de selección para que todos sepan a quienes van a nombrar. Es hora de participar en la selección de las alcaldías locales para que podamos tener una mejor administración local y una mayor cercanía con el gobierno distrital. Al fin y al cabo, las alcaldías locales son los representantes de la Alcaldía Mayor en la tierra…

QOSHE - Alcaldías locales: los representantes del gobierno distrital en la tierra - Blanca Inés Durán
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Alcaldías locales: los representantes del gobierno distrital en la tierra

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21.03.2024

En los próximos días, la Alcaldía Mayor de Bogotá nombrará a los alcaldes y alcaldesas locales de las 20 localidades de la ciudad. Serán 20 hombres y mujeres que no han sido elegidos por nadie, pero sí serán escogidos, primero por los ediles y luego por el alcalde Carlos Fernando Galán.

Las alcaldías locales son la entidad más cercana a la ciudadanía y por lo mismo, es la que más temas debe atender. Las localidades tienen un promedio de 200.000 personas las más pequeñas, y más de un millón las más grandes. Una alcaldía local resuelve desde los pequeños problemas de convivencia hasta el mantenimiento de las vías locales; es realmente un todero.

A pesar de esto y de la gran importancia que tienen estas entidades, las alcaldías locales siguen siendo muy débiles y con poca capacidad institucional para responder a........

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