Si uno se pone a ver la actuación de los clubes colombianos en torneos internacionales en la primera semana, encuentra más de lo mismo. Una victoria, un empate (de local) y dos derrotas: la de Alianza como local ante Unión La Calera de Chile y la de visitante del Medellín en Bolivia contra Always Ready.

Pero resulta particularmente reconfortante lo que hizo Millonarios contra Flamengo, pues rescató un empate jugando con uno menos, después de ir abajo por un gol y tras haber hecho un partidazo. En el trámite nunca se vio la diferencia entre el más poderoso del continente y el azul bogotano.

Y la nota alta la puso Júnior con su victoria en Río de Janeiro contra Botafogo. Se dice fácil, pero vaya hágalo. Recordemos que a la Copa Libertadores no se va por invitación, se clasifica y Botafogo lo hizo, en Brasil.

Es cierto que esto hasta ahora comienza, que los clubes brasileños en esta parte del año apenas van agarrando ritmo de competencia, porque están disputando los torneos estaduales, que son casi una pretemporada para los grandes y que al final son ellos los que normalmente terminan dominando la Copa.

Pero es que contra esos mismos se perdía antes y se perdía feo. Nuestros clubes habían cogido la costumbre de ir a la Libertadores apenas a participar y ganarse unos pesos (muchos dólares). Uno se pone a pensar y el panorama es bueno, no sé si para pensar en ganar el certamen, pero sí para —a partir del trabajo, que es lo único con lo que se puede competir contra esos clubes poderosos— que se pueda pelear arriba.

Y es que todo se impregna desde la selección de mayores. No es coincidencia que en los buenos tiempos de la absoluta los resultados de clubes se han visto mejorados.

En tiempos de Francisco Maturana, Nacional ganó su primera Libertadores mientras el equipo de todos comenzaba su buena racha que lo llevó a tres mundiales. En tiempos de Falcao y James en la selección de José Pékerman, Nacional ganó su segunda Copa y Santa Fe conquistó la Sudamericana. Hoy soplan buenos tiempos en el equipo de Néstor Lorenzo y los clubes pareciera que se despiertan de nuevo.

Y es que se pega la buena actitud. Nunca se me va a olvidar la rueda de prensa, dos días antes de ganarle a Brasil el año pasado, en eliminatorias por primera vez en nuestra historia, cuando Amaranto Perea dijo que había llegado la hora de ganarles.

Difícilmente Millos o Júnior pondrán un jugador en la selección de Copa América y será complicado que ganen la Libertadores, pero da gusto ver que todos se comienzan a creer el cuento de nuevo. Es cuestión de actitud.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador

QOSHE - Es cuestión de actitud - Antonio Casale
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Es cuestión de actitud

26 1
08.04.2024

Si uno se pone a ver la actuación de los clubes colombianos en torneos internacionales en la primera semana, encuentra más de lo mismo. Una victoria, un empate (de local) y dos derrotas: la de Alianza como local ante Unión La Calera de Chile y la de visitante del Medellín en Bolivia contra Always Ready.

Pero resulta particularmente reconfortante lo que hizo Millonarios contra Flamengo, pues rescató un empate jugando con uno menos, después de ir abajo por un gol y tras haber hecho un partidazo. En el trámite nunca se vio la diferencia entre el más poderoso del continente y el azul bogotano.

Y la nota alta la puso Júnior con su victoria en Río de Janeiro contra........

© El Espectador


Get it on Google Play