Es la palabra clave de estos días... Reuniones familiares, reuniones de empresa, reuniones con amigos... No importa el apellido, lo que queda claro es que nos gusta ese «volver a ser uno» que trae el espíritu de la reunión navideña, pues a todos nos enseña que la cercanía, la solidaridad, la empatía y la generosidad son las auténticas anfitrionas del lugar y quien participa de su mesa, ¡es quien verdaderamente progresa!

Lo sé, hay quien enfoca las reuniones (sean de la clase que sean) como una pérdida de timpo porque siente que le distraen de su habitual programa pero cuando suena el teléfono del reencuentro, lo inteligente sería cogerlo para ver quien llama... (Puede que te sorprendas y sea alguien que te ama).

A mí, desde niña, me encantaban las reuniones navideñas, y también las enfoco desde la perspectiva del tiempo pero no como «tiempo perdido» sino más bien como «tiempo encontrado»: cuando te llaman para que acudas quiere decir que de ti se han acordado y que cuenten con una siempre es una buena noticia... Claro que hay quien lo enfoca desde la perspectiva de la avaricia y enseguida entona el «algo querrán», y si aplicaran la «navaja de Ockham» que nos suele guiar por el camino de la simplicidad, se darían cuenta de que lo único que quiere, en la mayoría de las ocasiones, quien te llama es a ti, sin más, porque el disfrutar de la mutua compañía es ese tipo de recompensa intangible creadora de momentos increíbles...

Por eso me gusta hablar de «tiempo encontrado» en relación a las reuniones navideñas. La búsqueda del amor es una constante en la historia del ser humano y ¿no sientes que ese amor te está dando la mano cuando se te ofrece un plato con todo el cariño?, ¿no sientes que ese amor te está dando la mano a través de la alegría de los niños?, ¿no sientes que ese amor te está dando la mano cuando el abuelo te brinda el jamón serrano y te cuenta la anécdota de cuando no había «ni pá pipas»?, ¿no sientes que ese amor te arropa mientras cantáis villancicos y chocáis vuestras copas? La autenticidad y el amor se hacen presentes si les das una oportunidad, por eso ¡no te los pierdas! Disfruta de tu reunión de Navidad.