Cuando creíamos que habíamos visto de todo con las infraestructuras en Asturias, llega el equipo de Óscar Puente para dejarnos estupefactos con el anuncio de que el vial de Jove no discurrirá por debajo de un túnel, sino en superficie. Se lo dijo el secretario de Estado de Transporte, José Antonio Santano, a Alejandro Calvo y Carmen Moriyón. Según Santano, el túnel pondría en riesgo unas viviendas que están en construcción y a un geriátrico. Por si eso no fuera suficiente, añadió que el túnel es impracticable porque no es apto para mercancías peligrosas y los transportes de servicio especial.

El ministro Puente y Santano, su principal colaborador, piensan que un proyecto licitado, listo para adjudicación, se puede mandar a la papelera y, en su lugar, proponer algo completamente distinto. Dieron luz verde al estudio de impacto ambiental y ahora resulta que el vial atentaría contra más de 150 viviendas y habría que desviar el tráfico de no sé qué mercancías. ¿Hay alguna razón para creer las afirmaciones de la cúpula del Ministerio de Transportes? Desde 2013 a 2023, de las 1.036 licitaciones hechas por el área de Carreteras del ministerio la más cara fue el vial de Jove, sólo superada por el puente de Cádiz. El proyecto del vial, ahora abortado, tenía un coste de 114,2 millones de euros el kilómetro. En su día, el exministro Ábalos había afirmado que sólo sería asumible con fondos europeos. Puente es más decidido y tira por la calle del medio, sustituye un proyecto de 285,6 millones por otro de 70 millones. Para qué andarse con miramientos si podemos ahorrarnos más de 200 millones, con la cantidad de proyectos que hay pendientes, como el que aparecía el pasado día 15 en el BOE: soterramiento de 7 kilómetros de las vías de alta velocidad por Vitoria, con estación bajo tierra incluida.

Santano desplegó la estrategia de moda del Ministerio de Transportes, ya utilizada con el AVE y las cercanías: las compensaciones. Si el Principado y el Ayuntamiento se pliegan invertirá 135 millones en Gijón: 70 en el vial, 60 en duplicar la calzada de Lloreda-Veriña y 4 millones para ‘humanizar’ la avenida Príncipe de Asturias. Como el vial lo tendría que hacer, en cualquier caso, y la cursilería no tiene precio (humanización), solo compensa con los 60 millones de Lloreda-Veriña. Ah, bueno, y con la promesa de reunir al consejo de administración de Gijón al Norte, con vuelta incluida de Santano por el ‘solarón’. Qué acierto tuvo la Junta General del Principado al reprobar a Puente unas horas antes de cargarse el vial.