La Unión Europea ha advertido al gobierno español que si continúa el acoso a los jueces y periodistas independientes, iniciará una investigación donde deberá rendir las oportunas explicaciones ante un hecho que no tiene justificación alguna y que ha motivado que el Supremo suspenda una reunión con el vicepresidente del gobierno, como protesta y rechazo ante unos hechos que vienen sucediéndose desde hace ya demasiado tiempo en nuestro país, algo inimaginable en un miembro de la Unión Europea, que ahora se ve obligada a dar un serio y firme toque de atención ante una deriva radical, con tintes autoritarios, que no tienen cabida en un país democrático europeo.

De una forma sutil y continuada, venimos asistiendo en los últimos tiempos a un comportamiento por parte del gobierno, teñido de soberbia y de un autoritarismo materializado en multitud de hechos y resoluciones varias, que para un observador atento a la actualidad política no se le escapan, con un manifiesto apoyo de los socios de un gobierno que secundan con entusiasmo los giros radicales del mismo, como es el continuo y persistente ataque a la autoridad judicial, que ha motivado no sólo las quejas ante la UE, sino que les ha obligado a recurrir en amparo ante el Supremo, lo que supone una seria y preocupante falta de respeto por uno de los tres poderes del estado, pilares básicos de un estado social y de derecho que se precie de serlo.

Motivos de preocupación existen para dudar de unos comportamientos que adolecen de la necesaria limpieza democrática, manifestada en la ausencia del necesario respeto ante las instituciones del Estado, como cuando saltando por encima del poder judicial, decretan una amnistía que no tiene otro objeto que el de dar satisfacción a quienes habiendo sido procesados por sus delitos, son perdonados, como moneda de cambio para lograr la presidencia del gobierno, en una acción que tratan de disfrazar como de mejora de la “convivencia”, cuando en una realidad insoslayable, y por todos reconocida, aunque a muchos les pese, es simple y llanamente por “conveniencia”, para lograr sus objetivos.

El deterioro del estado de derecho en nuestro país avanza inexorablemente, hasta el punto que ante la imposibilidad de sacar adelante las oportunas quejas por la soberbia actitud que muestran en las altas esferas y el apoyo por parte de quienes consideran que todo vale si con ello se accede al poder, consolidando y ejerciendo éste de forma autoritaria, motiva que las protestas y el amparo correspondiente ante tanta arbitrariedad, se lleve a cabo ante la Unión Europea, en la esperanza de que allí tomen en consideración las demandas interpuestas y obren en consecuencia, como ya han hecho los jueces y periodistas y harán otros organismos, asociaciones y entidades, que se ven maltratados o injustamente tratados por quienes debieran amparar, cuidar y proteger, tanto a ciudadanos como a corporaciones de todo tipo.

Un ejemplo más de estos lamentables hechos, es el informe denuncia presentado ante las Instituciones Europeas, por Citizens Pro Europe, Foro de Profesores e Impulso Ciudadano, que lleva por título “ Deterioro del Estado de Derecho en España”, en el que se detallan quince hechos probados por abusos del Estado de Derecho cometidos por el gobierno, que van desde los ataques a la independencia judicial, la amnistía, la apropiación indebida del Ministerio Fiscal y del Tribunal Constitucional, hasta el abuso de la legislación de urgencia, el uso fraudulento de la figura de la proposición de ley, el uso partidista de las instituciones y el control político de los medios de comunicación, entre otros.

Para completar tanta infamia y tanto despropósito, el presidente va a reunirse en un país extranjero con quién parece manejar los hilos de la gobernabilidad en España, algo que causa rubor y vergüenza entre los propios votantes de un partido socialista desnortado y manejado por la soberbia y el ego de un secretario general, a la sazón presidente del gobierno, que lo ha dejado irreconocible, reconvertido a su imagen y semejanza en un sucedáneo de lo que fue, sin debates ni controversias, sin oposición alguna y sin que nadie le cuestione, siendo él, exclusivamente, el que decide quién ha de salir en la foto.

Por último, y para que quede claro que en este partido han desaparecido los escrúpulos más elementales y que hay que devolver y pagar los favores recibidos en forma de los votos necesarios para la investidura y el apoyo a la legislatura, han desbancado mediante una moción de censura a la corporación del ayuntamiento de Pamplona y han colocado en su lugar a quienes nos siguen recordando aquellos terribles años de plomo que vivimos con espanto y temor casi a diario.

Todo ello haciendo un flaco favor a este país y a sus sufridos ciudadanos, que hace mucho tiempo no soportaban a unos políticos tan soberbios e irresponsablemente altaneros, que se autodenominan progresistas, instalados en una absurda radicalidad, que les está conduciendo a una deriva autoritaria y excluyente en la que se han embarcado, que se aproxima demasiado a aquella desafortunada expresión que afirma que el fin justifica los medios.

QOSHE - La deriva autoritaria - José Luis Casla
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La deriva autoritaria

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30.12.2023

La Unión Europea ha advertido al gobierno español que si continúa el acoso a los jueces y periodistas independientes, iniciará una investigación donde deberá rendir las oportunas explicaciones ante un hecho que no tiene justificación alguna y que ha motivado que el Supremo suspenda una reunión con el vicepresidente del gobierno, como protesta y rechazo ante unos hechos que vienen sucediéndose desde hace ya demasiado tiempo en nuestro país, algo inimaginable en un miembro de la Unión Europea, que ahora se ve obligada a dar un serio y firme toque de atención ante una deriva radical, con tintes autoritarios, que no tienen cabida en un país democrático europeo.

De una forma sutil y continuada, venimos asistiendo en los últimos tiempos a un comportamiento por parte del gobierno, teñido de soberbia y de un autoritarismo materializado en multitud de hechos y resoluciones varias, que para un observador atento a la actualidad política no se le escapan, con un manifiesto apoyo de los socios de un gobierno que secundan con entusiasmo los giros radicales del mismo, como es el continuo y persistente ataque a la autoridad judicial, que ha motivado no sólo las quejas ante la UE, sino que les ha obligado a recurrir en amparo ante el Supremo, lo que supone una seria y preocupante falta........

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