El San Cristóbal Nuñez Automoción consiguió un prestigioso punto en su visita a tierras aragonesas. Pese a contar con hasta seis bajas y visitar la cancha del líder, el Acontebro Tauste, el conjunto segoviano se hizo grande ante la adversidad y rescató un empate con el que dar un paso más hacia el ansiado objetivo de la permanencia, pues son ya cuatro encuentros consecutivos los que encadena sin conocer la derrota. De esta manera, el equipo de Adrián San Cristóbal se presentó en Zaragoza sabedor de que, pese a las ausencias, era necesario ofrecer la mejor versión para sacar algo positivo de una de las canchas más complicadas de la categoría. Dicho y hecho.

Bajo una hoja de ruta clara, los primeros 20 minutos del equipo segoviano salieron a la perfección. Sin fallos. Con una pizarra diseñada en esperar en media pista y dejar que los locales fuesen quienes llevasen la iniciativa, el San Cristóbal se encontró como pez en el agua. Tanto que, a excepción de un par de llegadas, Víctor Martín apenas tuvo que emplearse a fondo bajo los palos. El Tauste, con una posesión estéril, no fue capaz de tumbar a una zaga segoviana que tiró de oficio y garra atrás, para terminar castigando arriba. En esas, dos errores en la salida de pelota del conjunto aragonés no lo desaprovechó el equipo de Adrián San Cristóbal para ponerse por delante en el marcador.

César Velasco cuando se iba a cumplir el minuto diez de partido y, Álex Velasco, al filo del descanso, dieron ventaja a los segovianos ante un Tauste inmerso en un quiero y no puedo constante. Pero tras el paso por vestuarios, todo cambió. Los locales enseñaron los dientes y dieron paso a su mejor versión, esa que los hace estar situados en lo más alto de la clasificación frente a un San Cristóbal que, como viene siendo tónica habitual en los últimos duelos, no fue capaz de mantener el nivel de concentración adecuado en la reanudación de los segundos períodos. Fruto de ello y, en apenas, tres minutos de encuentro, los aragoneses, que salieron como un ciclón, consiguieron voltear el marcador hasta colocar el 4-2 en el luminoso.

Un resultado momentáneo que llevó a Adrián Velasco a solicitar tiempo muerto y permitió revivir a un San Cristóbal que, de nuevo, se puso el mono de trabajo. En esas, Alejandro Galicia aprovechó un error defensivo de los locales para recortar distancias y demostrar al Tauste que el San Cristóbal no había dicho su última palabra. Con la soga al cuello, llegó entonces el momento de los locales, pero la mala fortuna de cara a puerta y Víctor con varias intervenciones de mucho mérito permitieron llegar al conjunto segoviano con vida a los minutos finales.

El Tauste no logró cerrar el choque y el San Cristóbal no perdonó. Así, de nuevo, César Velasco, a falta de cuatro minutos para el final, consiguió poner las tablas que ya sí serían definitivas, pues el choque se cerró con más miedo a perder que hambre de ganar por parte de ambos equipos que firmaron la tregua antes de tiempo. Un punto con el que el San Cristóbal suma y sigue y que permitirá al equipo segoviano afrontar con la moral por las nubes el siguiente duelo liguero, dónde recibirá en su feudo la visita del Energía Zaragoza.

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