La deuda de las Comunidades Autónomas superó los 318.800 millones de euros a 31 de diciembre de 2022. No obstante, las Comunidades de Cataluña (84.327 MM), Valencia (55.131MM) y Andalucía (37.870 MM) representan el 56% de la deuda total. La crisis de los últimos quince años ha ocasionado un incremento importante de la deuda de las Comunidades, tras la crisis financiera, entre los años 2008-2022, aunque el mayor agujero lo padecen las Comunidades de Cataluña y Valencia y que triplican el nivel de renta per cápita del resto, al contrario que la Comunidad de Madrid.

El FLA (Fondo de Liquidez) se ha convertido en el principal instrumento de financiación de los territorios endeudados como Cataluña con un 84,6% del total de su financiación. El cierre de los mercados financieros determinó que las Comunidades el acceso a ese instrumento especial de financiación, lo que ha permitido la reducción del coste financiero en un punto porcentual y evitar peso de la deuda se elevara otros dos puntos del PIB por encima del nivel registrado en 2022. Hasta el año 2007, la deuda autonómica estuvo bajo control, con tasas de crecimiento interanual promedio del 7,3%, con cerca de 61.960 millones de euros, es decir un 5,8% del PIB. Sin embargo, la crisis financiera de 2008 disparó el importe de la deuda con tasas de crecimiento de un 20% anual, hasta alcanzar el 25% del PIB. Porcentaje que se ha mantenido entre los años 2015 y 2020, pero la pandemia ha incrementado la deuda autonómica a niveles históricos.

La deuda de la Comunidad de Castilla y León se situó en 2022 en la cifra de 13.322 millones de euros, el 20,8% del Producto Interior Bruto Regional y un 4,2% de la deuda del conjunto de Comunidades.

Por el contrario, Cataluña arrastra una deuda de 84.327 millones de euros (11.000 euros por habitante), la mayor deuda entre las Comunidades Autónomas que representa el 33,5% de su PIB, frente a los 34.820 millones de la Comunidad Autónoma de Madrid (5.000 euros por habitante), según el último informe “Endeudamiento de las comunidades autónomas” del BBVA. Cataluña se sitúa como la Comunidad con mayor volumen de deuda, la que mayor deuda per cápita acumuló al cierre del año 2022, la que más debe al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y la tercera con mayor deuda respecto del PIB. Una combinación preocupante dado que cada catalán debe 11.000 euros, frente a los 5.600 por habitante en Castilla y León y 5.170 en Madrid. Lo que no puede ahora es condonarse esa deuda de Cataluña de 71.852 millones de la deuda con el Estado por préstamos del Fondo de Liquidez y del Facilidad Financiera, dado que ello supondría una discriminación respecto al resto de las Comunidades que han tenido prudencia en el gasto y han cumplido los compromisos de estabilidad financiera. En este proceso de negociación de la investidura, la pretensión de los dos partidos catalanes soberanistas de condonación de esa deuda supone un auténtico chantaje moral y político, que constituye un crédito a favor de todos los españoles, y daría pié además a la reivindicación de una presunta histórica de 450.000 millones de euros.