Los pasados martes y miércoles 2 y 3 de enero de 2024 la Sociedad Filarmónica de Segovia ofreció a los segovianos sus ya tradicionales conciertos de Año Nuevo. Se les asignaron los números 1025 y 1026 de los celebrados en sus 105 años y VIII temporada 2023/24.

Asistí solo al segundo y es al que únicamente puedo hacer referencia presencial. Con un teatro Juan Bravo abarrotado, la Orquesta Sinfónica de Segovia, dirigida por el segoviano Eugenio Uñón García, (1) ofreció un interesante programa del que no voy a tratar porque mis pasos van por otro camino. Si que añadiré que con la Filarmónica Segoviana tuvieron a bien colaborar la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Segovia y la Fundación Don Juan de Borbón.

Tras estos prolegómenos, me permito por mi condición de investigador y redactor de la Historia de la Filarmónica (2) que no por la de Vicepresidente de la misma, proponer algunas sugerencias sobre las que, a mi juicio, merecen ser motivo de reflexión.

Antes de seguir adelante, quisiera recordar los nombres de los promotores que un ya lejano 9 de diciembre de 1918, organizaron el primer concierto en este mismo teatro. Fueron, principalmente: Constancio Maldonado Rojo, Julián Pérez del Barrio, Luis Azcona, José Rodao y Luis Casares, entre otros muchos.

Dificultades económicas motivaron que esta primera época se cerrara el 7 de marzo de 1922 con un último concierto.

Cual ave Fénix, la Filarmónica volvió a renacer, superadas estas y otras dificultades. Ofreció su segundo primer concierto el 22 de noviembre de 1927, gracias al entusiasmo de Mariano Quintanilla, Enrique Villalba, Mariano Grau, Rubén Landa y Antonio Machado al que pusieron a la cabeza del nuevo listado de socios, quiero pensar, que por puro marketing.

Tuvieron que clausurarse, otra vez, los conciertos el 30 de noviembre de 1934 debido a la difícil situación social que degeneraría en la Guerra civil.

La tercera época, que es en la que nos hallamos, se inició con el primer concierto el 4 de junio de 1940. Contó en esta ocasión con los valedores Luis Casares, José Jiménez, D.F. Rafael Rodríguez Duque, José Armentía, Mariano Grau y otros.

Conviene subrayar que el número de asociados en la primera época, fue de 200 (300 si se cumplían las previsiones, se dijo). Para la segunda, se barajaron los 350. Y aunque se anunciaron los 800 para la tercera, habría que tomarlos con cierta cautela, dado el tono triunfalista del momento.

En todo caso y dado que la población de Segovia rondaba los 15.000 habitantes en el momento de la fundación, unos 20.000 hacia el año de 1940 y 50.000 en la actualidad, prácticamente somos ahora los mismos ‘filarmónicos’ que antaño, 250.

Y aquí va mi primera sugerencia y subsiguiente reflexión sobre la conveniencia de promover una eficaz campaña de afiliación con el fin de aumentar las cuotas solidarias con las que se nutre básicamente la asociación.

El segundo asunto está relacionado con la concesión por parte del Ayuntamiento de Segovia en 2017 de la medalla de bronce de la ciudad a la Filarmónica. Puedo estar equivocado, pero me supo a poco, dicho sea con todos mis respetos, debido a su importante peso cultural.

La Filarmónica nació en el seno de la Universidad Popular donde tuvo su sede desde el primer momento y lo sigue teniendo, aunque ahora se llame Real Academia de Historia y Arte de San Quirce. Y le cupo el honor de contar, como ya he dicho, con el socio Antonio Machado.

No es mi deseo establecer comparaciones. Los avispados lectores pueden hacerlo si les place. Pero no estaría de más hacer una revisión del caso y compensarla, al menos, con el nombre de una calle o plaza.

Otro asunto importante me lo sugiere la magna celebración de Viena. Allí es la misma orquesta la que actúa todos los años en el concierto de Año Nuevo. ¿Por qué no podemos hacer lo mismo aquí, ahora que tenemos la flamante Orquesta Sinfónica de Segovia?

Llegados a este punto no puedo por menos de felicitar a quien o quienes tuvieron la idea de regalarnos un bis después de la Radetzky March. Nada menos que un villancico que constituye el perfecto colofón, tratándose de música la perfecta coda, para un espectáculo profano en la Navidad.

No puedo por menos de poner el reparo de que comenzar el concierto, o los conciertos a las 20,30 horas provoca problemas en buena parte de los asistentes. Estos conciertos terminan a las 22,30, cuando ya no hay autobuses urbanos y los taxis no llegan a la parada de San Frutos por ser interceptados en el camino. Con lo cual las personas que aquí aguardan lo hacen inútilmente en un tiempo normalmente frío. Hasta las 12 tuve que estar en alguna ocasión.

Quizá hubiera que considerar también el tema del vestuario. Los músicos se presentan con la debida corrección. El público, como le da la gana, incluso en mangas de camisa. Tal vez ganaran prestigio los conciertos de Año Nuevo con un mínimo toque de distinción.

Tampoco estaría de más colocar algún adorno en la sala, pero sobre todo, tapar la pantalla de cine. Una ciudad Patrimonio de la Humanidad debe cuidar ciertos detalles y alentar una aspiración a la mejora de todo lo que sea posible.

A este respecto remito a los lectores a una fotografía de ABC que se puede ver en Internet y que nos muestra una imagen del Teatro Miñón de Segovia durante una función en beneficio de la Asociación de la Prensa Segoviana.

Quiero recordar que hace algunos años, siendo vicepresidente de la Filarmónica el Sr. Tamayo, mandó colocar unos centros con flores. Por otro lado, damas ataviadas con vestidos vieneses ofrecieron durante el descanso almendras a las asistentes.

Nunca es tarde para desear a lectores, amantes de la música y público en general mi más sinceras felicitación para este año de 2024. He compuesto para la ocasión, unos versillos, malos como de costumbre, pero hechos con todo mi cariño: “Los Reyes van a pescar/ peces en el Eresma/ y los llevan al altar/ vivos a nuestra reina.” “Esta perdona sus vidas/ y los devuelve al caudal,/ deseándoles larga vida/y en paz con los demás”.

(1) Dirección artística compartida con Álvaro Mendía.

(2) Libro editado por la Filarmónica con DL SG 26 2001.

(*) Académico Honorario de San Quirce.

QOSHE - Visiones sobre el Año Nuevo, los conciertos y de la Sociedad Filarmónica de Segovia - Carlos Arnanz Ruiz
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Visiones sobre el Año Nuevo, los conciertos y de la Sociedad Filarmónica de Segovia

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11.01.2024

Los pasados martes y miércoles 2 y 3 de enero de 2024 la Sociedad Filarmónica de Segovia ofreció a los segovianos sus ya tradicionales conciertos de Año Nuevo. Se les asignaron los números 1025 y 1026 de los celebrados en sus 105 años y VIII temporada 2023/24.

Asistí solo al segundo y es al que únicamente puedo hacer referencia presencial. Con un teatro Juan Bravo abarrotado, la Orquesta Sinfónica de Segovia, dirigida por el segoviano Eugenio Uñón García, (1) ofreció un interesante programa del que no voy a tratar porque mis pasos van por otro camino. Si que añadiré que con la Filarmónica Segoviana tuvieron a bien colaborar la Diputación Provincial, el Ayuntamiento de Segovia y la Fundación Don Juan de Borbón.

Tras estos prolegómenos, me permito por mi condición de investigador y redactor de la Historia de la Filarmónica (2) que no por la de Vicepresidente de la misma, proponer algunas sugerencias sobre las que, a mi juicio, merecen ser motivo de reflexión.

Antes de seguir adelante, quisiera recordar los nombres de los promotores que un ya lejano 9 de diciembre de 1918, organizaron el primer concierto en este mismo teatro. Fueron, principalmente: Constancio Maldonado Rojo, Julián Pérez del Barrio, Luis Azcona, José Rodao y Luis Casares, entre otros muchos.

Dificultades económicas motivaron que esta primera época se cerrara el 7 de marzo de 1922 con un último concierto.

Cual ave Fénix, la Filarmónica volvió a renacer, superadas estas y otras dificultades. Ofreció su segundo primer concierto el 22 de noviembre de 1927,........

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