Me pregunto qué opinan las asociaciones vecinales sobre esto de la amnistía. Cómo se palpa la misma en los vecindarios o entre los usuarios de la lista de espera de atención primaria. Si usted ha tenido la desgracia de necesitar atención primaria hoy (sí, hoy concretamente, día 10 de noviembre de 2023) en Huercal Overa, segunda ciudad más importante de Almería, le darán cita para el día 20 de noviembre. Así están las cosas.

Cuando yo era niño, me gustaba hacer olas en la bañera. Me deslizaba adelante y atrás desplazando el agua con mi cuerpo, fascinado por el efecto que producía quedarse media bañera vacía mientras una elevación del nivel, casi vertical, llenaba el extremo contrario. Era fascinante hasta que el agua empezaba a salirse fuera. Ahí ya, por mucho que quisiera parar, el agua seguía saliéndose al menos un par de olas más. Una vez, en casa de mi abuela, que todo me lo consentía, el agua llegó al salón mientras ella me dejaba a solas un momento para terminar de hacer la cena. Creo recordar que hubo bronca de la vecina de abajo, disgusto de mi abuela y enfado monumental de mi madre.

Y de eso va un poco todo esto, de gente que no tiene que preocuparse por hacer la cena, habituada a hacer olas en la bañera, porque su madre, lejos de echar la bronca si se sale el agua, les anima a seguir, acostumbrados en casa a que venga luego alguien a recogerlo todo mientras ellos se comen la cena que ha preparado otro.

La gente de los pronunciamientos solemnes contra la amnistía es la que no tiene que preocuparse si hay diez días de espera en la atención primaria de Huercal Overa (Provincia de Almería) Remarco lo de Almería, porque es uno de esos lugares donde gobierna el Partido Popular, cuya acción histórica ha llevado, magnificada por el acelerante de Vox, hasta esta esquizofrenia de levantamiento impopular.

In illo tempore de patalear con el “estatut” de Cataluña, ya se fraguaba el hormigón de las mentes pensantes que se agitan entre charranes - o gaviotas, o lo que sea que escenifican las grafías sobre fondo azul de Génova- con la idea de que la agitación nacionalista podía resultar en pingües beneficios para la caja de los votos. La resaca de la corrupción dejó la vía nacionalista casi como fuente única de ingresos electorales, lo que llevó a una intensa campaña de marketing en medios y redes, pensada para fortalecerla. Cataluña y sesiones de espiritismo para agitar el fantasma de ETA, mientras recortaban los derechos de la gente común, sin pronunciamiento de la CEOE que les llamara a la calma, ni de los jueces, ni de nadie de los que ahora hablan del fin de España, pero con intensas movilizaciones de los que ven el fin de la sanidad pública, o el embargo por los bancos, antidisturbios mediante, de su casa.

Pasó lo de siempre cuando un negocio va como un tiro, y es que algún listillo, de los de dentro, se quiera llevar tus clientes. Surgió Vox como partido delicatessen especializado en nacionalismo y señorito. Vox triunfó entre su clientela, con una carta combinación de los manjares más clásicos de la derecha más ultra: cartílago de xenofobia para rumiar los pobres, y solomillo de caciquismo para deleite de los más ricos.

La ficción de España que en sus cabezas se rompe es la de los privilegios históricos de unos órganos judiciales de finísima piel, acostumbrados a que nadie les enmiende una coma, que mientras vierten ríos de tinta tratando de dominar al poder legislativo, no han sido capaces de pronunciar una palabra ante los 400.000 casos de abusos sexuales a niños. Es la ficción de España que defiende la CEOE, tan intrincada en el Partido Popular, anunciando el ocaso de los tiempos a cada espacio de libertad conseguido por la chacha. Y luego están los Nazis, que les da todo igual, ellos solo quieren tirar piedras, gritar maricón, reventar escaparates y pegar palizas, mientras José Luis, alcalde de Madrid, les ríe las gracias porque piensa que son el sobrino revoltoso de la familia.

La España que se rompe, nos importa una mierda, porque hoy, yo, tengo a mi hermana en Huercal Overa, provincia de Almería, con neumonía detectada en urgencias, porque su médico de atención primaria, le daba cita para el día 20 de noviembre.

Los mismos que dicen “se rompe España” son los que la matan.

QOSHE - Fogonazos y algaradas - Carlos Paredes
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Fogonazos y algaradas

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10.11.2023

Me pregunto qué opinan las asociaciones vecinales sobre esto de la amnistía. Cómo se palpa la misma en los vecindarios o entre los usuarios de la lista de espera de atención primaria. Si usted ha tenido la desgracia de necesitar atención primaria hoy (sí, hoy concretamente, día 10 de noviembre de 2023) en Huercal Overa, segunda ciudad más importante de Almería, le darán cita para el día 20 de noviembre. Así están las cosas.

Cuando yo era niño, me gustaba hacer olas en la bañera. Me deslizaba adelante y atrás desplazando el agua con mi cuerpo, fascinado por el efecto que producía quedarse media bañera vacía mientras una elevación del nivel, casi vertical, llenaba el extremo contrario. Era fascinante hasta que el agua empezaba a salirse fuera. Ahí ya, por mucho que quisiera parar, el agua seguía saliéndose al menos un par de olas más. Una vez, en casa de mi abuela, que todo me lo consentía, el agua llegó al salón mientras ella me dejaba a solas un momento para terminar de hacer la cena. Creo recordar que hubo bronca de la vecina de abajo, disgusto de........

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