Lucho Díaz, usted salvó la patria
Un ser humano puede cambiar de colegio, de religión, de partido político, de ideología, de pareja, de identidad sexual, pero jamás, se le ocurrirá como hincha, cambiar de equipo de futbol. También, podrá renegar u odiar a sus gobernantes, pero jamás dejará de amar a su selección nacional de futbol. Cuando gana una selección se hinchan los corazones de los compatriotas y todos nos sentimos más colombianos que nunca, estemos en nuestra patria........
© Diario Occidente
visit website