Se avecina tormenta
Cruce de comparecencias públicas entre el Partido Socialista y el Partido Popular con la Operación Pandilla como telón de fondo, un supuesto montaje electoral para intentar rascar papeletas
MANUELA ROSA JAENES 28 nov 2023 / 10:13 H.
Se avecina tormenta”. Es uno de los mensajes que la Policía Nacional descubre en los teléfonos móviles de los protagonistas de la Operación Pandilla, una investigación que está ya en manos de una jueza, recién llegada a Jaén, para aclarar qué pasó la noche anterior a las elecciones municipales del 28 de mayo. Movida fue aquella madrugada, con cruce de denuncias por parte del Partido Socialista y del Partido Popular por la publicación en un medio de comunicación nacional de una supuesta conversación, a través de mensajes, entre los entonces concejales en la oposición Manuel Palomares y Antonio Losa en los que se deducía una posible compra de votos. Lo que intenta probar la instrucción policial es que se trató de un montaje fotográfico realizado por dos conocidos del exalcalde con la presunta connivencia del propio Julio Millán.
Se avecina tormenta. Hay dos detenidos, por el momento, en una trama que, a tenor de las diligencias de la primera fase de la investigación, irá a mayores y entrará en el fondo de la cuestión. Todo cogido con pinzas, eso sí, porque una cosa es el trabajo de la Policía Nacional y otro el de la Justicia, por lo que habrá que estar atentos a lo que ocurra en las próximas semanas para comprobar hasta dónde llega el daño en una encrucijada política que denota el nerviosismo que generan unas elecciones entre representantes de partidos que se juegan su futuro a una sola carta. La semana pasada se presentó revuelta en la capital. Todo comenzó con una rueda de prensa en la que el alcalde de Jaén, Agustín González, escoltado por los presuntos damnificados en la Operación Pandilla y los máximos responsables de su partido, dio explicaciones acerca de una información destapada por “El Economista” sobre la investigación policial de la noche de marras. Los principales perjudicados por aquel supuesto montaje preelectoral necesitan que salga a la luz del ojo público que ellos no tuvieron nada que ver con lo que corrió como la pólvora de teléfono en teléfono, por lo que destapar una investigación policial de tal calibre significa para ellos mucho más de lo que se presupone. Al día siguiente, comparecencia pública de Julio Millán y su equipo para defender su posicionamiento y aclarar que para eso están las investigaciones, para descubrir la realidad de los hechos.
Se avecina tormenta. La política está revuelta en una capital y una provincia en la que se cruza otra investigación, relacionada con un posible fraude a la Seguridad Social, en la que los populares aprovechan para hablar de “JaénGate” en un apresurado comunicado de prensa. Para qué ser comedidos cuando se puede hacer política con una instrucción judicial con mucho camino por recorrer. Y, en medio, un acuerdo entre el Partido Socialista y Junts en cuyas negociaciones hubo un jiennense que, desde hace tiempo, está en el punto de mira, quizás por miedo a la velocidad de su trayectoria política. Se trata de Juan Francisco Serrano, quien, en una entrevista publicada por esta cronista desde la madrileña calle Ferraz, asume que estuvo en el meollo de la cuestión, aunque arroga el éxito a su jefe, Santos Cerdán. Por cierto, en la configuración del nuevo organigrama del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, él puso ser lo que quisiera, pero esperará su momento para dar el paso que pretende mientras pone orden y concierto al ruido que se escucha de fondo, una melodía en la que también tiene que ver Julio Millán. Ya se verá, porque todo en la vida regresa a su punto de partida, aunque la política es tan ingrata como apasionante para quienes la viven y están acostumbrados a los rayos y truenos que generan las temidas tormentas.
Tensión en las relaciones de la Junta con los rectores
El modelo de financiación de las universidades públicas que planteó el consejero Rogelio Velasco, en el anterior mandato autonómico, se frenó en Jaén gracias a la acción enérgica del anterior rector, Juan Gómez. Hoy hay otro encima de la mesa que cuenta con el beneplácito de los rectores, pero no termina de cerrarse la herida del todo y las fuentes consultadas aseguran que persisten las tensiones. El último capítulo se produjo con la aprobación de dos nuevas instituciones en Andalucía, en el ámbito privado. El proceso tuvo su tramitación parlamentaria, y hasta aquí todo bien. Sin embargo, el monumental enfado de los dirigentes académicos llegó cuando, por primera vez, no pudieron emitir su voto —a favor o en contra— en el único órgano en el que tienen voz: el Consejo Andaluz de Universidades. Al parecer el consejero de Universidades, José Carlos Villamandos, dijo alto y claro que no había espacio para la votación, aunque invitó a los presentes, incluidos presidentes de los consejos sociales universitarios, a presentar escritos individuales para aportarlos, más tarde, al acta de la sesión. En cualquier caso, la Junta se excusa en que el voto no es vinculante. La política lo impregna todo, incluida la propia Universidad.
EN CORTO. Uña y carne y son de distinto partido político
Una cosa es la política, los encontronazos que se producen entre representantes de partidos de diferente signo, y otra distinta son las relaciones personales. No está de moda alardear de amistades cuando dos enemigos en la palestra de lo público mantienen una conexión que, además, se hace más fuerte cuando una persona, en el ejercicio de sus responsabilidades, está alejada de su tierra y de su familia. Sin embargo, hay ejemplos que corroboran que, entre bambalinas, en la trastienda de la política, hay excelentes amigos. Tal es el caso del diputado socialista Juan Francisco Serrano y el popular Juan Diego Requena. Su estancia en Madrid fortalece unos lazos que hay quienes ven incomprensibles cuando ambos están a un abismo en cuanto a ideologías.
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28.11.2023
Se avecina tormenta
Cruce de comparecencias públicas entre el Partido Socialista y el Partido Popular con la Operación Pandilla como telón de fondo, un supuesto montaje electoral para intentar rascar papeletas
MANUELA ROSA JAENES 28 nov 2023 / 10:13 H.
Se avecina tormenta”. Es uno de los mensajes que la Policía Nacional descubre en los teléfonos móviles de los protagonistas de la Operación Pandilla, una investigación que está ya en manos de una jueza, recién llegada a Jaén, para aclarar qué pasó la noche anterior a las elecciones municipales del 28 de mayo. Movida fue aquella madrugada, con cruce de denuncias por parte del Partido Socialista y del Partido Popular por la publicación en un medio de comunicación nacional de una supuesta conversación, a través de mensajes, entre los entonces concejales en la oposición Manuel Palomares y Antonio Losa en los que se deducía una posible compra de votos. Lo que intenta probar la instrucción policial es que se trató de un montaje fotográfico realizado por dos conocidos del exalcalde con la presunta connivencia del propio Julio Millán.
Se avecina tormenta. Hay dos detenidos, por el momento, en una trama que, a tenor de las diligencias de la primera fase de la investigación, irá a mayores y entrará en el fondo de la cuestión. Todo cogido con pinzas, eso sí, porque una cosa es el trabajo de la Policía Nacional y otro el de la Justicia, por lo que habrá que estar atentos a lo........
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