Mi mujer se fue feliz a ver el partido entre la Cultural y el filial Barça Atlétic. Y este juglar de columnas se quedó en casa, escribiendo en su despachín. Debo admitir que como espectáculo de entretenimiento pierdo en la comparación. No importa, soy de buen encajar. Pero dije en la puerta: «Tú en una vida anterior debiste de ser presidenta de un club de fútbol». Concluido el partido, regresó eufórica por la victoria, pues aunque algo culé la tierra tira más. Se dirigió corriendo al sofá, para ver el partido de la Selección Española. Exclamé sin acritud: «¡Rectifico, tú en otra vida debiste de ser estadio de fútbol!». Y volví a mis escritos: la columna, un ensayo cervantino, una conferencia, los correos electrónicos pendientes… hasta hice meditación trascendental y alguna intrascendente…y fue entonces cuando me acordé de Puigdemont, al que —dicen— me une cierto parecido físico, al menos hace unos años. Un aire sí nos dábamos, pues viví algún divertido equívoco por la calle. Mi mujer lo asoció al pelo y al traje, pues esqueleto por esqueleto, mucho mejor el mío, insistía ella. Dado que por aquel entonces me encontraba enfrascado en mi Entrevista a Cervantes se me ocurrió que este me preguntase sobre el escenario: «¿No le han dicho alguna vez que se parece a Puigdemont?». Cuando fuimos a representarla por segunda vez barajé suprimir el gag, por considerar que este político iba a tener poco recorrido. Qué ojo el mío, sigue de gira. Por cierto, me horrorizaría «verme-vernos» con bigote hitleriano en el bus de Hazte Oír. No todo vale, ni siquiera como marketing en un rechazo legítimo.

Durante el partido de la Selección, de vez en cuando irrumpía y preguntaba. «¿La danza del vientre es deporte olímpico? ¿Juega Pirri? O le informaba: «Hay un canal chino que pone campeonatos de lanzamientos a oscuras de cuchillos». Lo normal, o casi. Incluso aventuré: «Tú en otra vida debiste de ser José María García».

En Argentina, ha ganado Milei el de la motosierra. Aquella democracia se ha metido gol en propia. No sirve de consuelo el que haya avisado antes de quién es y qué pretende. Un horror sin sorpresa sigue siendo un horror. Parafraseando a Mafalda: cómo puede una democracia confundirse tanto.

QOSHE - A mí no me confunda - Eduardo Aguirre
menu_open
Columnists Actual . Favourites . Archive
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

A mí no me confunda

4 16
21.11.2023

Mi mujer se fue feliz a ver el partido entre la Cultural y el filial Barça Atlétic. Y este juglar de columnas se quedó en casa, escribiendo en su despachín. Debo admitir que como espectáculo de entretenimiento pierdo en la comparación. No importa, soy de buen encajar. Pero dije en la puerta: «Tú en una vida anterior debiste de ser presidenta de un club de fútbol». Concluido el partido, regresó eufórica por la victoria, pues aunque algo culé la tierra tira más. Se dirigió corriendo al sofá, para ver el partido de la Selección Española. Exclamé sin........

© Diario de León


Get it on Google Play