LA HABANA, Cuba. – Los gobernantes cubanos acostumbran a utilizar frases y pensamientos martianos en un intento de otorgar legitimidad histórica al régimen imperante en la Isla. En ese contexto sobresale el uso de la máxima “Con todos y para el bien de todos”. Se trata de un ardid castrista para aparentar una inclusión que en la realidad no se manifiesta.

El Apóstol, contrario al proceder de la actual maquinaria castrista del poder, sí llevó hasta las últimas consecuencias el sesgo inclusivo de su máxima libertaria. En el artículo 5 de las bases del Partido Revolucionario Cubano (PRC), al dar a entender que esa organización concluía su ciclo vital cuando Cuba alcanzara su independencia de España, especificaba que “se entregaría a todo el país la patria libre”. Martí, incluso, contaba para la construcción de la nueva República con los cubanos que habían militado en el Partido Liberal Autonomista, los cuales se opusieron a su bregar independentista.

En la última reunión de La nación y la emigración, el gobernante Miguel Díaz-Canel Bermúdez, haciendo un alarde de ecumenismo político, retomó la citada expresión martiana para congraciarse con la diáspora. El heredero de los Castro apuntó: “Insistimos en la fórmula martiana de una Cuba con todos y para el bien de todos, dejando claro que en ese ‘todos’ no caben los que conspiran contra la nación para agredirla y ofenderla, los que piden invasión y licencia para matar a su propio pueblo, ni aquellos que manchan la Bandera de la Estrella Solitaria con la vocación anexionista de convertirnos en el Estado 51 de la Unión Americana, y acosan y agreden a los artistas y deportistas que nos representan en escenarios y eventos internacionales”.

Como vemos, la convocatoria del señor Díaz-Canel es sumamente estrecha. En primer término, insiste en apropiarse del concepto de nación, al dejar entrever que solo los que comulguen con su gobierno tienen el derecho de llamarse cubanos. Por otra parte, cuando se refiere a los que “ofenden” a la nación aplica un grado tal de subjetividad que pudiera incluir a cualquiera que le resulte desagradable a la maquinaria del poder. Por supuesto, aquí no faltarían los periodistas independientes, los activistas de la oposición y los exiliados anticastristas.

La reciente emisión por los gobernantes cubanos de una lista de supuestos “terroristas” que radican en el exterior constituye una muestra de la intolerancia castrista, y de la manera en que se viola el espíritu aperturista del Héroe de Dos Ríos. En esa infame lista aparecen nombres de personas que únicamente emiten su pensamiento, y por tanto jamás podrían ser incluidas en una relación de elementos que practican o alientan el terrorismo.

Esto se une a recientes afirmaciones de la cúpula castrista en el sentido de que, tanto en el exterior como en el interior de la Isla, se preparan acciones con el supuesto objetivo de desestabilizar la situación interna del país.

Así las cosas, y aparentando una vez más la condición de víctima, un estatus en el que el castrismo se siente a sus anchas, no sería de extrañar una arremetida gubernamental contra todos sus opositores.

Es decir, un auténtico accionar de exclusión que nada tiene que ver con la prédica inclusiva de José Martí.

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QOSHE - La estrechez del “Con todos y para el bien de todos” de Díaz-Canel - Orlando Freire Santana
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La estrechez del “Con todos y para el bien de todos” de Díaz-Canel

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19.12.2023

LA HABANA, Cuba. – Los gobernantes cubanos acostumbran a utilizar frases y pensamientos martianos en un intento de otorgar legitimidad histórica al régimen imperante en la Isla. En ese contexto sobresale el uso de la máxima “Con todos y para el bien de todos”. Se trata de un ardid castrista para aparentar una inclusión que en la realidad no se manifiesta.

El Apóstol, contrario al proceder de la actual maquinaria castrista del poder, sí llevó hasta las últimas consecuencias el sesgo inclusivo de su máxima libertaria. En el artículo 5 de las bases del Partido Revolucionario Cubano (PRC), al dar a entender que esa organización concluía su ciclo vital cuando Cuba alcanzara su independencia de España, especificaba que “se entregaría a todo el país la patria libre”. Martí, incluso, contaba para la construcción de la nueva República con los cubanos que habían militado en el Partido........

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