La crisis se desliza hacia su desenlace, los próximos cien días son decisivos, después todo cambiará. El 25 de marzo se sabrá quiénes participarán en las elecciones, y el 29 de junio se sabrá quién las “ganó”.

La primera fecha importante será el 25 de marzo, la pregunta clave es ¿qué hará mariacorina? O mejor, ¿qué hará la derecha gringa, cuál será la reacción de los gringos? Todo indica que maría no participará; pueden nombrar un emergente, pueden dejar el puesto vacío. Decidan lo que decidan, las elecciones pierden su función de elegir un presidente con legalidad, y lo que es verdaderamente importante con ¡legitimidad!, es decir, aceptado por todos, oposición y partidarios. Y sin legitimidad el gobierno renaciente es débil, cualquier vientecito lo tambalea, lo asusta. Quiere decir que a partir del 25 entraríamos en una zona de alto riesgo, los más avisados del gobierno empezarán a arreglar maletas, y los despechados amolarán los instrumentos represivos.

El 29 de marzo, es inevitable, el país aparecerá bajo el “efecto referéndum”, (10 millones de votantes de la nada, o cuatro millones sacados de un sombrero) resultados increíbles, debilitantes. Este efecto se ha convertido en norma cómoda del madurismo que lo desacredita. Tendremos un presidente reelecto, y la medida de su debilidad serán los votos que le asignen. Se cumplirá la paradoja de un gobierno debilitado por el triunfo, o un triunfo que lo acerca a la derrota. El riesgo se elevará hasta niveles de pánico, el gobierno debilitado se empezará deshilachar, los intereses individuales privarán sobre los intereses del pranato.

Puede pasar alguna variante de lo anterior, todo es probable, hasta la consabida violencia. Lo que sí se puede asegurar es que el paisaje político cambiará, sólo pervivirán los políticos que tengan estrategia más allá de las elecciones, los oportunistas, los cortos de vista se retirarán a rumiar y esperar nuevas oportunidades. Ya la salida electoral estará definitivamente cerrada. Tras la publicidad de los gobernantes se encontrará la realidad que sólo podrá ser leída por los políticos más serios, allí estará una masa que se expresó, cuando el referendo, y se expresó el 28, una masa esperando la valentía de sus dirigentes para entender y proceder al cambio de paradigma, de reglas del juego.

La única referencia moral, política, que quedará en pie será la de los que hayan denunciado la podredumbre política del madurismo y comparsa, los que no hayan caído en el festín falsoelectoral, al contrario lo hayan denunciado, y sobre todo, quedarán en pie los que tengan una propuesta diferente al madurismo capitalista y a la derecha capitalista. Digámoslo con valentía, por sobre la campaña de desprestigio hecha por el bloque capitalista, gobierno y oposición gringa, quedará en pie el chavismo auténtico que ha conseguido superar la traición de sus malos hijos, la brutal campaña de desprestigio, y ahora, en estos momentos de desconcierto, pero de alta reflexión, surgirá de las entrañas del pueblo humilde como la esperanza de que no todo está perdido, de que hay camino conocido para salir del abismo.

¡CHÁVEZ ES EL CAMINO!