“Tan joven y ya traidor”, estas fueron parte de las duras palabras que el entonces primer mandatario Pedro Gual le dijo al coronel José Echezuría, cuando éste lo hizo preso en el 1861, en lo que fueron los inicios de la Guerra Federal que ya habría cobrado la vida
de Ezequiel Zamora, luego de su triunfo en la Batalla de Santa Inés.

Las apreciaciones de Gual continuaron con lo siguiente: “Con hijos y tener que legarles un crimen. Lástima me da usted señor”.

El personaje que pronunció estas palabras vino a ser el segundo de apellido Gual que dejó sus huellas en nuestra historia. El primero lo fue Manuel Gual, quien junto con José María España, fueron dos de los iniciadores de las acciones contra el colonialismo español que comenzaron en firme el 19 de Abril de 1810 y concluyeron en noviembre de 1823 con la derrota en Puerto Cabello del último jefe realista Sebastián de la Calzada por parte de José Antonio Páez. Ese primer Gual murió envenenado en Trinidad el 25 de octubre de 1800.

Pedro Gual había nacido en Caracas, el 17 de enero de 1783, por coincidencia el mismo año en el que vino al mundo el Padre Libertador Simón Bolívar, y en la misma ciudad. Desde los primeros días de las acciones en pro de la independencia, Pedro Gual estuvo involucrado y fue a morir el 5 de mayo de 1862 en Guayaquil. Ocupó diversos cargos y para el momento en que tuvo el cruce con el coronel Echezuría, estaba ejerciendo la Presidencia.

Desde los días de la jefatura del Precursor Francisco de Miranda estuvo al frente de importantes cargos. Se había graduado de doctor en teología y en derecho civil, fue representante diplomático y magistrado. Al caer la Primera República, se exilia en Cartagena, donde pone en circulación el periódico El Observador Colombiano. Allí también ocupó la gobernación.

En 1815 es enviado a los Estados Unidos, donde permanecerá cinco años como representante. En 1821 es designado ministro de Hacienda y de Relaciones Exteriores de la Gran Colombia. Entre junio y julio del 1826 recibió la disposición de El Libertador de organizar el Congreso de Panamá.

A posteriori, en 1847, regresa a su Caracas natal, pero sin actuar en la política. Ante la caída de José Tadeo Monagas fue designado por el Congreso para que ocupara la Presidencia. Luego en 1859 vuelve a ocupar la Primera Magistratura que es precisamente cuando fue destituido por el coronel José Echezuria.