Guerra e invasión no es lo mismo. La guerra es el conflicto social en el que dos o más grupos humanos relativamente masivos -principalmente sociedades o naciones- se enfrentan de manera violenta, mediante el uso de armas de toda índole, a menudo con resultado de muerte -individual o colectiva- y daños materiales considerables. Una invasión es una acción militar que consiste en la entrada de las fuerzas armadas de una entidad geopolítica en el territorio controlado por otra entidad, normalmente con el objetivo de conquistar el territorio o cambiar el gobierno establecido. Una invasión puede ser la causa de una guerra, puede usarse como parte de una estrategia para terminar una guerra.

La invasión suele connotar un esfuerzo estratégico de considerable magnitud, ya que sus objetivos suelen ser a gran escala y a largo plazo. Se necesitan muchas fuerzas para mantener un territorio y proteger los intereses de la entidad invasora. La invasión militar es considerada como una agresión que viola las leyes internacionales, tratándose, en este sentido, de un crimen de guerra.

Cuando la entidad que es invadida no es un territorio, ni un país, sino la mente humana, hablamos de una invasión cognitiva, es decir, una agresión cultural, ideológica y psicológica que ataca la psique colectiva hasta alterar la percepción de la realidad erosionando la confianza sobre la que ha sido construido un proyecto político. Esta invasión se centra en la cotidianidad y para lograr sus objetivos utiliza un arsenal contracultural, empresas privadas de comunicación, cine, televisión, literatura, arte, radio, redes infoelectrónicas (llamadas erróneamente redes sociales), deportes, farándula, etc.

¿Cómo saber si somos víctimas de una invasión cognitiva? Si no nos conmovemos ante el holocausto que el Estado sionista de Israel inflige al pueblo de Gaza, si no nos perturbamos con las agresiones occidentales en Yemen, si nos da igual el genocidio en el Congo, si pensamos que el culpable de la situación económica en Venezuela es Nicolás Maduro, entonces, estamos invadidos.

¿Qué hacer? Ante la invasión cognitiva que Estados Unidos despliega en Cuba, el 29 de abril de 2021, Raúl Castro Ruz expresó: “En el trabajo político ideológico no es suficiente hacer más de lo mismo, se requiere creatividad, ajustarnos con efectividad al escenario que vivimos, potenciar el estudio de la historia del país, hacer llegar a cada cubano el mensaje de optimismo y la confianza en que juntos sabremos enfrentar y vencer cualquier obstáculo”.